¿Qué Tratamos?

CLÍNICA DI FERRO trata problemas adicciones, depresión, estrés, ansiedad, trastornos psicóticos, bipolares, trastornos de la alimentación y desórdenes de la personalidad.

Problema de Adicciones

¿Qué es la adicción?

La adicción puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, clase, etnia o género. Puede ocurrir de muchas formas, ya sea por una sustancia como el alcohol, las drogas y los medicamentos recetados, o por un comportamiento como el alimentos el juego o el sexo.
Un trastorno de salud mental grave y potencialmente mortal que se caracteriza por no tener control sobre el uso de una sustancia (o múltiples sustancias); o la compulsión a participar en una actividad específica; hasta el punto de ser perjudicial o peligroso para el adicto o quienes lo rodean.
Los efectos de la adicción son de gran alcance: destroza familias y destruye vidas. Tiene un impacto negativo en las relaciones, la salud, las finanzas y la dinámica doméstica o del hogar.
La adicción se define como una enfermedad de la mente, el cuerpo y el espíritu. Cuando tomamos o hacemos algo que nos hace sentir bien, es normal querer volver a hacerlo. Si tienes una personalidad adictiva, definitivamente lo volverás a hacer. Algunos describen la adicción como si tuviera un "agujero en el alma", debido a la búsqueda constante de encontrar la pieza que falta: aquello que te hará sentir completo. Pero esa sensación de plenitud es difícil de alcanzar: sólo llega en breves estallidos, después de los cuales su ausencia se siente con mayor intensidad. El comportamiento adictivo altera el estado de ánimo, es decir, cambia la forma en que nos sentimos. Se envían mensajeros para estimular el centro de placer del cerebro, produciendo dopamina, una sustancia química que nos hace sentir bien. Entonces volvemos por más y más, lo que crea dependencia: así comienza el círculo adictivo.

Tratamiento del alcoholismo

Si usted o un ser querido está luchando contra el abuso del alcohol, la rehabilitación en CLINICA DI FERRO puede ser la solución que necesita para comenzar su viaje hacia la recuperación. El equipo DE CLINICA DI FERRO está formado por profesionales de la salud con experiencia, incluidos PSIQUIATRAS, enfermeras y terapeutas, que trabajan juntos para brindar el más alto nivel de atención y apoyo a cada paciente. El centro ofrece un enfoque integral para la recuperación de adicciones, que incluye desintoxicación médica, terapia y grupos de apoyo. CLINICA DI FERRO es un centro especializado que ofrece rehabilitación de alcohol para personas que luchan contra la adicción al alcohol. El objetivo del tratamiento es ayudar a las personas a comprender las causas subyacentes de su adicción y desarrollar las herramientas y estrategias necesarias para mantener la sobriedad a largo plazo.

El alcoholismo es adicción

El consumo problemático de alcohol, el abuso de alcohol, el alcoholismo y el trastorno por consumo de alcohol son términos que se refieren a una forma de consumo de alcohol que es perjudicial para la salud, las finanzas o las relaciones y, en algunos casos, los tres, es decir, el consumo excesivo, compulsivo y repetido. consumo de alcohol a pesar de las continuas consecuencias negativas. También puede significar que eres dependiente del alcohol, emocional o físicamente. Según algunos expertos, las ondas cerebrales eléctricas de las personas que padecen alcoholismo difieren de las de las personas no alcohólicas, lo que significa que el alcoholismo es una enfermedad física y psicológica. Para ser diagnosticado como persona dependiente del alcohol, se deben cumplir tres de los siguientes criterios:

  • Alto nivel de tolerancia, necesitando beber más para obtener el mismo efecto.
  • Uso y abuso de alcohol durante más tiempo y en mayores cantidades de lo previsto.
  • Síntomas de abstinencia al intentar dejar de fumar.
  • Intentos fallidos de reducir el uso.
  • La mayor parte del tiempo se dedica a beber, adquirir alcohol o recuperarse de un consumo excesivo.
  • Se sacrifican las relaciones y los vínculos humanos en favor de la bebida.
  • Continúa el abuso de alcohol, a pesar de darse cuenta de que es perjudicial para el organismo.
El diagnóstico de trastorno de adicción/consumo de alcohol requiere un examen exhaustivo por parte de un profesional.

¿Qué drogodependencias tratamos?

La drogadicción es un problema grave que afecta a millones de personas y a sus familias. Se caracteriza por una necesidad compulsiva de consumir drogas, incluidos opioides, anfetaminas, alucinógenos, estimulantes y depresores; a pesar de las consecuencias negativas que puede tener en la vida de una persona. El Informe Mundial sobre las Drogas de las Naciones Unidas de 2019 estimó que había 35 millones de personas en todo el mundo con un problema de drogas. Diversos estudios han demostrado que ha habido un aumento del 13% al 18% en el uso de sustancias desde la pandemia.

Hay muchos tipos diferentes de drogadicción. clinica di ferro es un centro de tratamiento de adicciones que se especializa en la rehabilitación de todas las formas de adicción a las drogas, incluidas la adicción a opioides, estimulantes, depresivos y alucinógenos. El centro ofrece una amplia gama de tratamientos basados en evidencia, que incluyen terapia cognitivo-conductual, entrevistas motivacionales, así como terapias grupales. El equipo de profesionales experimentados de clinica di ferro también enfatiza fuertemente el bienestar físico y mental, con un enfoque en una nutrición saludable, fitness y un ambiente cómodo y tranquilo, para promover una recuperación duradera. El enfoque compasivo y sin prejuicios de CLINICA DI FERRO, combinado con el hermoso y sereno entorno, crea el ambiente perfecto para que las personas se concentren en su recuperación y logren un cambio duradero. Con la ayuda del equipo de clinica di ferro, las personas que luchan contra la adicción a las drogas pueden recuperar el control de sus vidas y lograr la sobriedad a largo plazo.

Adicción a los medicamentos recetados

clínica di ferro también se especializa en el tratamiento de la adicción a los medicamentos recetados porque los médicos suelen recetar analgésicos adictivos para muchas afecciones y, para quienes sufren, la vida sin ellos puede parecer difícil. Si se toma a largo plazo, puede ser muy perjudicial para el sistema nervioso. Muchos de estos medicamentos están disponibles en línea, tanto legal como ilegalmente, sin receta médica. Estas pastillas son adictivas y es fácil sufrir una sobredosis. Detener la adicción a las pastillas recetadas requiere supervisión médica (desintoxicación), ya que los síntomas de abstinencia pueden ser devastadores.

Trastornos de la conducta alimentaria

Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son afecciones mentales caracterizadas por patrones de alimentación irregulares o una preocupación excesiva por el peso y la forma corporal. Los TCA más comunes son la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón. Estos trastornos pueden tener consecuencias graves para la salud física y emocional.

Definiciones

Anorexia nerviosa: Se caracteriza por la restricción de la ingesta de alimentos, un miedo intenso a ganar peso y una imagen corporal distorsionada. Las personas con anorexia suelen mantener un peso corporal significativamente bajo para su edad y estatura.
Bulimia nerviosa: Implica episodios recurrentes de atracones seguidos de comportamientos compensatorios inapropiados, como vómitos autoinducidos, uso excesivo de laxantes, ayuno o ejercicio excesivo, para evitar el aumento de peso.
Trastorno por atracón: Se caracteriza por episodios recurrentes de consumo de grandes cantidades de alimentos en un corto período, acompañados de una sensación de falta de control sobre la ingesta. A diferencia de la bulimia, no hay comportamientos compensatorios regulares.

El tratamiento de los TCA es multifacético y generalmente requiere un enfoque multidisciplinario, que puede incluir médicos, psicólogos, nutricionistas y otros profesionales de la salud. Los principales componentes del tratamiento son:
1. Terapia Psicológica:
Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): Es el enfoque más utilizado y efectivo para tratar los TCA. Ayuda a las personas a identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamiento negativos relacionados con la alimentación y la imagen corporal.
• Terapia Familiar: Es especialmente útil en adolescentes. La Terapia Familiar Basada en la Evidencia (FBT) involucra a los padres en el proceso de recuperación.
2. Tratamiento Médico y Nutricional:
• Monitoreo Médico: Es crucial para evaluar y tratar las complicaciones médicas asociadas con los TCA, como desnutrición, desequilibrios electrolíticos y problemas cardíacos.
• Consejería Nutricional: Un dietista registrado puede ayudar a desarrollar planes de alimentación equilibrados y educar sobre hábitos alimenticios saludables.
3. Medicamentos:
• Antidepresivos: Pueden ser útiles, especialmente en casos de bulimia nerviosa y trastorno por atracón, para manejar síntomas de depresión y ansiedad que a menudo acompañan a los TCA.
• Otros Medicamentos: En algunos casos, se pueden usar medicamentos antipsicóticos o estabilizadores del ánimo, dependiendo de los síntomas y la comorbilidad.
4. Apoyo y Educación:
• Grupos de Apoyo: Proporcionan un entorno de comprensión y apoyo entre personas que enfrentan problemas similares.
• Educación y Prevención: Informar a las personas sobre los riesgos de los TCA y promover una imagen corporal positiva y hábitos alimenticios saludables.

La recuperación de un TCA puede ser un proceso largo y desafiante, pero con el tratamiento adecuado y el apoyo, es posible lograr una recuperación completa y duradera.

Trastorno bipolar

El trastorno bipolar, anteriormente conocido como depresión maníaca, es un trastorno cerebral que provoca cambios inusuales en el estado de ánimo, la energía y los niveles de actividad, que pueden afectar significativamente la vida diaria de una persona y la capacidad para realizar las tareas cotidianas. Se describe como un trastorno del estado de ánimo porque afecta gravemente las respuestas emocionales de un individuo. El trastorno bipolar se distingue por períodos de manía o hipomanía, en los que el individuo experimenta mucha energía, un estado de ánimo elevado, dificultad para concentrarse, comportamiento impulsivo, se distrae fácilmente, está irritable, parece necesitar poco o nada de sueño y, en algunas personas, incidencias de psicosis.

Estos períodos “altos” (maníacos) pueden estar intercalados con episodios “bajos” (depresión); con síntomas durante los períodos bajos similares a los experimentados en el trastorno depresivo mayor, pero no siempre.

Algunos de los signos de manía o hipomanía incluyen:

  • Autoestima inflada o grandiosidad: sentirse en la cima del mundo, conexiones especiales imaginadas con personas en lugares altos o posiciones poderosas, confianza exagerada en uno mismo.
  • Disminución de la necesidad de dormir: acostarse tarde y levantarse muy temprano, sobrevivir durmiendo poco pero aún sintiéndose renovado.
  • Presión al hablar: prisa, incapacidad para pronunciar las palabras a tiempo, dificultad para interrumpir, voz alta y enfática, continuar hablando incluso cuando nadie está escuchando.
  • Fuga de ideas: habla acelerada, pensar en una cosa y luego en otra, el habla se vuelve incoherente.
  • Distractibilidad: al pasar de un proyecto a otro, no puede mantener la atención y se distrae fácilmente.
  • Episodios psicóticos: paranoia, amigos imaginarios, delirios, alucinaciones, deterioro de las actividades cotidianas.
  • Mayor participación en actividades orientadas a objetivos: adicción al trabajo, comportamiento obsesivo.
  • Agitación psicomotora: no puede quedarse quieto, está inquieto, camina de un lado a otro, tensión interior.
  • Implicación excesiva en actividades placenteras con un alto potencial de consecuencias dolorosas: abuso de sustancias, comportamiento sexual (varias parejas en un corto período de tiempo), juego excesivo y gastos excesivos.

Depresión

La depresión es una afección de salud mental compleja que afecta a aproximadamente 300 millones de personas en todo el mundo. Se cree que afecta aproximadamente a una de cada seis personas en algún momento de su vida y, según la Organización Mundial de la Salud, es una de las principales causas de discapacidad en el mundo.

La depresión es más que simplemente sentirse triste o deprimido. Es un trastorno del estado de ánimo persistente y generalizado que puede afectar significativamente la capacidad de funcionar en la vida diaria. Afecta la forma en que una persona piensa, siente y se comporta, lo que a menudo conduce a una sensación de desesperanza, vacío e inutilidad.

Los síntomas varían de relativamente menores a graves. Puede afectar indiscriminadamente y tiene una influencia negativa en todos los ámbitos de la vida de quien lo padece: trabajo, relaciones y bienestar físico. Reconocer los signos y síntomas de la depresión es esencial para una intervención y un tratamiento tempranos.

Algunos indicadores comunes incluyen:

  • Sensación de tristeza extrema o prolongada, sensación de llanto.
  • Disminución del interés por la vida, falta de motivación para dedicarse a pasatiempos.
  • Sentimientos de desesperanza e impotencia, vacío o culpa.
  • Pérdida o aumento de peso, cambios en el apetito o hábitos alimentarios.
  • Cambios en el sueño. Demasiado o muy poco e insomnio.
  • Alejarse de la familia, amigos, seres queridos y situaciones sociales.
  • Sentirse más irritable o enojado de lo habitual.
  • Pensamientos de hacerse daño a uno mismo o de suicidio.
Es importante tener en cuenta que las personas pueden experimentar la depresión de manera diferente y no todos presentarán todos estos síntomas.

Estrés o agotamiento

El agotamiento es una condición que deja a quienes la padecen sintiéndose agotados física y emocionalmente. Generalmente es causada por largos períodos de intensa presión, gran responsabilidad o estrés excesivo. Cualquiera de los cuales puede dejar a las personas agotadas y abrumadas física y mentalmente.

En muchos casos, la afección está relacionada con el trabajo y a veces se la denomina agotamiento ejecutivo u ocupacional, ya que es el resultado del estrés crónico relacionado con el trabajo . Sin embargo, le puede pasar a cualquiera; en cualquier posición, o en cualquier situación; cuando sienten que están siendo agotados por exigencias constantes o incesantes de su tiempo o energía.

El estrés y el agotamiento provocan sentimientos de impotencia, cinismo, desilusión y resentimiento. También puede manifestarse en síntomas físicos como dolores de cabeza, problemas estomacales y una mayor vulnerabilidad a virus similares al resfriado y la gripe. El individuo sentirá ganas de huir, incapaz de afrontar las situaciones y los problemas del día a día pueden resultar abrumadores.

El agotamiento suele ir acompañado de afecciones de salud mental como ansiedad y depresión , o puede provocar abuso de sustancias. Las personas que luchan contra los síntomas con frecuencia buscan una manera de aliviar su dolor y malestar emocional y físico. Noches repetidas sin poder dormir, a pesar de estar demasiado agotado; la cabeza dando vueltas, llena de pensamientos acelerados que simplemente no se apagan; y el mal día de trabajo del que simplemente quieres olvidar.

Signos de agotamiento:

  • Agotamiento físico o emocional aplastante.
  • Un cambio en el apetito. Comer demasiado o muy poco, malas elecciones de alimentos.
  • Interrupción del sueño. Insomnio o dificultad para dormir, a pesar de la sensación de cansancio y fatiga extremos.
  • Con frecuencia quiero quedarme en la cama todo el día o tumbarme en el sofá.
  • Un aumento de la ansiedad o la depresión.
  • Síntomas físicos que incluyen dolores de cabeza o de estómago inexplicables.
  • Un aumento de la susceptibilidad a los virus (enfermedades similares al resfriado y la gripe).
  • Aislarse de familiares, amigos y compañeros de trabajo.
  • Retirarse de actividades sociales o mezclarse con otras personas.
  • Un aumento en el uso de drogas, alcohol, alimentos o medicamentos recetados; o utilizando actividades como juegos de azar y compras en línea, o conductas compulsivas y obsesivas.
  • Cambios de humor o cambios en las conductas emocionales.
  • Aumento de la irritabilidad, rápido para enfadarse.
  • Incapacidad para adaptarse a las situaciones y dificultad para tomar decisiones.
  • Pérdida de confianza en uno mismo y de estima.